Dpto. Religión

4º ESO

Curso 2008/09

AÑO 1535   /   ENRIQUE VIII ROMPE CON LA IGLESIA CATÓLICA

Armando Bernáldez

                                                                                                                

Rey de Inglaterra en 1509-47, nació en Greenwich el 28 junio 1491. Segundo hijo de Enrique VII y de Isabel de York. La muerte de su hermano Arturo (1502) le convirtió en heredero del trono inglés, siendo proclamado Príncipe de Gales en 1503. Muerto su padre en 1509, tomó las riendas del gobierno. Contaba entonces 18 años. Era el nuevo rey un joven alto y fuerte, aficionado a todos los deportes, especialmente a la equitación y al tenis; en el aspecto intelectual, poseía amplios conocimientos de teología y de literatura caballeresca, dominaba varios idiomas y componía poemas a los que solía poner música.

Enrique VIII

En su reinado, hay que distinguir dos periodos separados por la cuestión de su divorcio de Catalina de Aragón. Durante la primera etapa, aparece como un hombre de carácter amable, generoso y amado por su pueblo; pero a partir de 1534 en que se produce el cisma y su ruptura con Roma, se muestra irascible, cruel v sanguinario, y siempre dominado por sus instintos, sobre todo su insaciable apetito hacia las mujeres, que le llevó a contraer matrimonio en seis ocasiones. A pesar de su apariencia de hombre fuerte, siempre se dejó gobernar por sus ministros: Wolsey, Cranmer y Cromwell. Al subir al trono, contrajo matrimonio con Catalina de Aragón, hija de los Reyes Católicos y viuda de su hermano Arturo. Para poder casarse, tuvo que obtener una bula pontificia, ya que la Iglesia prohibía los casamientos entre cuñados, y probar además que la primera boda de Catalina no se había consumado.

En 1521 publicó un tratado contra Lutero titulado Assertio septem sacrainentorum que le valió el título de Defensor Fidei.

De su matrimonio con Catalina, sólo había tenido una hija, María. Aunque en Inglaterra podían reinar las mujeres, la seguridad del país exigía un varón. Enrique pensó que nunca podría tener un hijo porque su matrimonio estaba maldito, y empezaron los escrúpulos sobre su legitimidad. Además, existía una mujer que había acaparado la atención del rey, Ana Bolena, perteneciente a una familia muy fértil. De modo que decidió apelar a la Santa Sede con objeto de casarse con ella y anular su primer matrimonio. Envió a Roma a su canciller Wolsey, que consiguió del papa Clemente VII que el caso fuese juzgado en Londres, para lo cual envió a su legado el cardenal Campeggio.

Catalina de Aragón

Al no conseguir su objetivo, Enrique acusó a Wolsey de traición y después de juzgarlo lo condenó a la pérdida de todos sus bienes. La persona elegida para sustituir a Wolsey fue Tomás Moro. Sin embargo, aparece un nuevo personaje que será quien en poco tiempo consiga ganarse por completo la voluntad del rey. Se trata del clérigo Thomas Cranmer, que sostenía que no era preciso seguir el proceso de divorcio en Roma, sino que bastaba con que se obtuviese de algunos teólogos eminentes la certeza de la nulidad del primer matrimonio. El rey tan pronto oyó tales razonamientos los puso en práctica. Consultó a las Univ. de Oxford y Cambridge, que se manifestaron favorables a la causa real, e igual sucedió con otros seis centros docentes que fueron interrogados. Los resultados obtenidos se elevaron para su aprobación al Parlamento, que respondió reconociendo a Enrique, en 1531, como «Único Jefe Supremo de la lglesia» en Inglaterra.

En 1533, Cranmer fue nombrado arzobispo de Canterbury, casando en secreto al rey con Ana Bolena, que ya esperaba un hijo. El 23 de abril declaró nulo el primer matrimonio y, a continuación, anunció la nueva boda. El 1 de junio coronó a Ana Bolena como reina de Inglaterra. El Parlamento aprobó el Acta de Apelaciones, prohibiendo a los tribunales eclesiásticos ingleses apelar a Roma, a lo que contestó el Papa excomulgando a Enrique el 23 marzo 1534.

El cisma se había consumado y ahora el Parlamento legalizó la constitución de la Iglesia anglicana mediante el Acta de Supremacía. Se pidió el juramento de aprobación a estas reformas. Al negarse a ello, Moro y el arzobispo Fisher fueron decapitados, iniciándose una ola de terror que duró hasta el final del reinado. A continuación, Thomas Cromwell, nuevo secretario del rey, consiguió del Parlamento la aprobación de una ley por la que se suprimían los monasterios. Sus bienes fueron vendidos y los terrenos que poseían los monjes fueron repartidos entre los grandes señores, que a partir de este momento se convirtieron en fieles colaboradores. Tal medida no contó con el apoyo popular y se registraron motines y levantamientos en varios condados: Yorkshire, Cumberland y Westmoreland.

Thomas Cromwell

Tomás Moro

Cranmer

En 1536, hizo aprobar por la Cámara de los Lores el Book of Ten Articles, en el que se definían los dogmas básicos de la nueva «Iglesia». Se reconocían tres sacramentos, Bautismo, Penitencia y Comunión; se afirmaba la creencia en el Purgatorio, la necesidad del celibato eclesiástico y las Misas en privado. En este año, murió Catalina de Aragón. Poco más tarde, Ana Bolena, que sólo había dado una hija al rey, Isabel, fue acusada de infidelidad conyugal y ajusticiada (18 mayo 1536). A los pocos días (30 mayo), el rey contrajo nuevo matrimonio con Juana Seymour, que logró al fin darle el fruto apetecido durante tantos años. El 12 diciembre 1537 nació su hijo y futuro sucesor Eduardo, pero la madre murió a consecuencia del parto. El 3 en. 1540 Enrique volvió a casarse con Ana de Cléves, mujer sosa e insulsa de la que se cansó pronto, aunque este fracaso le costó la vida al artífice de dicha boda: Cromwell. El 28 de agosto Enrique se casó por quinta vez con Catalina Howard, que fue condenada por infidelidad y ajusticiada el 11 febrero 1542. La sexta y última esposa de Enrique fue Catalina Parr, que es la única que logró sobrevivirle

Bibliografía

- Enciclopedia GER

- Libro de Religión Católica. Kairos. 4º ESO. Casals