Dpto. Religión

4º ESO

Curso 2007/08

AÑOS 1305-1314 /  PONTIFICADO DE CLEMENTE V

Jaime Laca

                                                                                                                

 

Célebre por haber suprimido los templarios. Tras un cónclave difícil, reunido en Perusa, que duró más de 11 meses, fue elegido papa el arzobispo de Burdeos, Bertrand de Got (5 junio 1305), que tomó el nombre de Clemente V. Fijó la ceremonia de su coronación en Vienne, en tierras del Imperio; pero, a instancias de Felipe I V el Hermoso, se celebró en la iglesia de SaintJust, de Lyon, en tierra francesa, ante la presencia del referido monarca (14 nov. 1305).

Clemente V nacio en Villandraut, cerca de Burdeos, en fecha desconocida y murió. en Roquemanre (Gard) el 20 de abril de 1314. Estudió Derecho canónico y civil en Orleáns y Bolonia, fue obispo de Comminges (1295) y arzobispo de Burdeos (1299). Durante los cuatro primeros años de su pontificado no tuvo residencia permanente.

En 1309 se estableció en Aviñón, iniciando la mal llamada cautividad de Babilonia o destierro aviñonés. Varias veces prometió trasladarse a Roma; pero comenzó por aplazar el viaje y acabó por olvidarlo.

Personalmente, era inteligente e intachable, pero débil de carácter e inclinado a soluciones de compromiso. Los cronistas contemporáneos le acusaron de simonía, aunque, al parecer, sin fundamento. En cambio, cayó en un nepotismo exagerado. Un mes después de su coronación, reintegró en el Sacro Colegio a los cardenales Colonna y creó 10 nuevos cardenales; de ellos 9 franceses. Así, los italianos quedaron en minoría. Al fin de su pontificado, el Colegio cardenalicio constaba de 24 miembros, de los cuales sólo seis eran italianos. Presionado por Felipe IV el Hermoso, suprimió la Orden de los templarios en el concilio de Vienne, ordenando que sus bienes se agregasen a la Orden de los hospitalarios, excepto en Aragón, Castilla y Portugal; pero se resistió tenazmente a condenar como hereje a su antecesor Bonifacio VIII.

Clemente V prosiguió la codificación del Derecho canónico, compilando las Clementinas, fomentó los estudios superiores, se preocupó de la formación de los misioneros y dio un gran impulso a la expansión en el Próximo y en el Extremo Oriente. Nombró a Juan de Montecorvino arzobispo de Pekín y le señaló otros siete obispos que le consagrasen y ayudasen, pero sólo tres llegaron a su destino, acompañados de varios religiosos. Hacia 1314 los franciscanos poseían en China unos 50 conventos.

Bibliografía

Gran Enciclopedia Rialp