Dpto. Religión

4º ESO

Curso 2007/08

AÑO  1095 /  EL PAPA URBANO II PREDICA LA PRIMERA CRUZADA.

Jon Gómez

                                                                                                                

Nacido con el nombre de Odo en Lagery, cerca de Châtillon-sur-Marne (Francia) en 1042, era de ascendencia noble. Cursó educación eclesiástica e ingresó en la Orden Benedictina, desempeñando su primer cargo como archidiácono de Reims. Bajo la influencia de su maestro, Bruno de Colonia, ingresó en el monasterio de Cluny, del que llegó a ser prior. En 1078, el Papa Gregorio VII le llamó a Italia, donde fue nombrado cardenal obispo de Ostia. También se convirtió entonces en asistente y principal consejero del Papa.

El entonces Odo de Lagery se destacó desde el primer momento como uno de los más firmes defensores de las Reformas Gregorianas, especialmente desde los puestos como diplomático de Roma en Francia y Alemania que desempeñó entre 1083 y 1085. Su primer choque con el emperador de Alemania se produjo en 1083, cuando Enrique IV le mandó encarcelar durante un breve periodo de tiempo. Destacado en Sajonia en 1085, se encargó de que la mayoría de las sedes fueran ocupadas por clérigos partidarios de Gregorio.

Ya entonces se le comenzó a considerar uno de los posibles sucesores de Gregorio VII, aunque a la muerte de éste, en 1086, el elegido para sucederle fue Desiderio, abad de Montecassino, que dirigió la Iglesia de Roma bajo el nombre de Víctor III durante los dos años siguientes y con quien Odo de Lagery se había enfrentado en un principio. Finalmente, Odo fue elegido Papa por unanimidad el 12 de marzo de 1088, tras un pequeño concilio celebrado en Terracina, una montañosa región situada a poca distancia de Roma. Se dice que tanto Gregorio VII como Víctor III, con el que se había reconciliado, le propusieron como su sucesor antes de morir. En su proclamación eligió el nombre de Urbano II.

En febrero del año 1095, el Papa Urbano II recibió la petición de ayuda del emperador de Oriente Alejo. No esta claro que Bizancio se encontrase en verdadero peligro, otras teorías sugieren que el verdadero fin de la petición  fuese el querer aprovecharse de las divisiones entre los selyucidas para sacar partido a favor de Bizancio.

La idea entusiasmo a Urbano II desde el primer momento, por lo que convoco un concilio (el de Clermont) para el mes de noviembre de ese mismo año. Al término de este, Urbano II pronunció un inspirado discurso exhortando a toda la cristiandad a sumarse a la expedición que tenia como objetivo arrebatar Jerusalén a los musulmanes, y para ello tenían que pasar por Bizancio y ayudar al Emperador Alejo. Todos aquellos que quisieran ir tenían que jurar un voto de peregrinaje que les comprometiese a seguir a Dios hasta el final o bien hasta la muerte. En compensación, la iglesia asumía el control de sus tierras y garantizaba el perdón de sus pecados.

La fecha de partida se puso el 15 de agosto del 1096, desde las proximidades de Constantinopla. La llamada papal desencadeno una euforia generalizada: la multitud bramaba “¡Dios lo quiere!”.

Para ver un completo trabajo sobre la Cruzadas (cruzadas)

 Bibliografía

Enciclopedia GER