Dpto. Religión

4º ESO

Curso 2008/09

AÑO 1891 / RERUM NOVARUM DE LEÓN XIII

 

                                                                                                       

 

Rerum novarum es la primera encíclica social de la Iglesia Católica. Fue promulgada por el papa León XIII el 15 de mayo de 1891. Fue una carta abierta dirigida a todos los obispos, que versaba sobre las condiciones de las clases trabajadoras. En ella, el papa dejaba patente su apoyo al derecho laboral de formar uniones o sindicatos, pero sin acercarse al marxismo, pues también se reafirmaba en su apoyo al derecho de la propiedad privada. Además discutía sobre las relaciones entre el gobierno, las empresas, los trabajadores y la Iglesia, proponiendo una organización socioeconómica que más tarde se llamaría corporativismo.

Aun cuando se ha debatido sobre sus posiciones o declaraciones particulares, es claro que este trabajo fue notable como resumen de muchos asuntos planteados por la revolución industrial, por el creciente problema obrero y las sociedades democráticas modernas. Con esta encíclica la Iglesia pretendió, entre otras cosas, paralizar la "descristianización" de las masas trabajadoras, en un período en el cual la credibilidad de la Iglesia se veía disminuida debido a que los sectores populares de la cristiandad e incluso del clero, se inclinaban por las ideas revolucionarias o que las soluciones vendrían de las acciones conjuntas de la Iglesia, del estado, el patrón y los trabajadores. Precisó los principios para buscar la justicia social en la economía y la industria. Se acepta generalmente que la encíclica Rerum Novarum es una pieza clave de la Doctrina social de la Iglesia.

La encíclica Rerum Novarum desarrolla dos órdenes de cuestiones: Unas las más inmediatas, circunstanciales, sobre las cuales presenta un juicio adecuado a los problemas de su tiempo. Otras, recuerdan que la Iglesia no tiene una formula de solución para resolver los problemas sociales, sino unos principios básicos y permanentes (como la primacía de la persona, el respeto a la justicia, la práctica de la caridad y el compromiso con sus deberes religiosos...) y dicen a los cristianos el deber de la Iglesia de introducirlos en todas las estructuras temporales. Por ello no hay que buscar en ellas fórmulas organizadoras y prácticas.

El tema central gira entorno a la condición de los trabajadores, de sus derechos y deberes, así como también de los directivos, de los patrones. León XIII hace un particular énfasis en la relación obrero-patronal, pues insiste en que este binomio es inseparable. A su vez hace una crítica de la lucha de clases, del socialismo y de los excesos del capitalismo. Señala la imposibilidad de superar totalmente las desigualdades sociales. Si bien reconoce el derecho a la propiedad privada, subraya el deber de ayudar a los demás en sus necesidades, e insiste en la importancia de establecer asociaciones de trabajadores para su defensa y promoción humana. A manera de conclusión exhorta tanto al mundo obrero, como al patronal a pugnar por la reconciliación de las clases sociales apelando a los principios morales del Evangelio.
 

 

 

      Bibliografía

- Gran enciclopedia GER