Dpto. Religión

4º ESO

Curso 2006/07

AÑO 430    /   SAN AGUSTÍN MUERE EN HIPONA

José Luis Granados

Miguel Sancho

Jon Gómez

                                                                                                                

 

San Agustín

Agustín nació el 13 de noviembre del año 354 en Tagaste, (Argelia). Su padre era pagano (más tarde convertido al cristianismo), pero su madre, Mónica le enseñó a su hijo los principios básicos de la religión cristiana y al ver como el joven Agustín se separaba del camino del cristianismo se entregó a la oración constante en medio de un gran sufrimiento.

Agustín convivió, entre los 15 y los 30 años, con una mujer cartaginesa cuyo nombre se desconoce, con la que tuvo un hijo en el año 372 al que llamaron Adeodatus, que en latín significa regalo de Dios.

Agustín era un ardiente buscador de la verdad y estudió varias corrientes filosóficas.

En su búsqueda incansable de respuesta al problema de la verdad, Agustín pasa de una escuela filosófica a otra sin que encuentre en ninguna una verdadera respuesta a sus inquietudes. Finalmente abraza el maniqueísmo, filosofía dualista, con su principio fundamental de conflicto entre el bien y el mal. Desilusionado por la imposibilidad de reconciliar ciertos principios maniqueístas contradictorios, Agustín abandonó esta doctrina y dirigió su atención hacia el escepticismo.

Sumido en una gran frustración personal, decide en 383 partir para Roma, la capital del Imperio. Un año más tarde fue enviado a Milán como catedrático de retórica. Aquí se movió bajo la órbita del neoplatonismo y conoció también al obispo de la ciudad, san Ambrosio. Es entonces cuando Agustín se sintió atraído de nuevo por el cristianismo.

El 23 de abril de 387, a los treinta y tres años de edad, es bautizado en Milán por el santo obispo Ambrosio. Ya bautizado, regresa a África, pero antes de embarcarse, su madre Mónica muere en Ostia, el puerto cerca de Roma.

Cuando llegó a Tagaste vendió todos sus bienes y el producto de la venta lo repartió entre los pobres. Se retiró con unos compañeros a vivir en una pequeña propiedad para hacer allí vida monacal. Años después esta experiencia será la inspiración para su famosa regla. A pesar de su búsqueda de la soledad y el aislamiento la fama de Agustín se extiende por toda la comarca.

El 391 viajó a Hipona y durante una celebración litúrgica fue elegido por la comunidad para que fuese ordenado sacerdote, a causa de las necesidades del obispo de Hipona, Valerio. Aceptó esta brusca elección con lágrimas en los ojos, pues al principio se negaba con gritos y lágrimas a aceptarla. Algo parecido sucedió al ser consagrado obispo en el 395

La actividad episcopal de Agustín es enorme y variada. Predica a todo tiempo y en muchos lugares, escribe incansablemente, rebate con aquellos que van en contra de la ortodoxia de la doctrina cristiana, preside concilios, resuelve los problemas más diversos que le presentan sus fieles. Se opuso a maniqueos, donatistas, arrianos, pelagianos, priscilianistas, académicos, etc.

Agustín murió en Hipona el 28 de agosto de 430.

 

- Obispo y teólogo

Además de combatir la herejía maniqueísta, participó en dos grandes conflictos religiosos: uno de ellos fue con los donatistas, secta que mantenía la invalidez de los sacramentos si no eran administrados por eclesiásticos sin pecado. El otro lo mantuvo con los pelagianos (que negaban la doctrina del pecado original).

- Obras

Su obra más conocida es su autobiografía Confesiones (400?), donde narra sus primeros años y su conversión.

En su gran apología cristiana La ciudad de Dios (413-426): se habla del panteísmo. También se ocupa del origen, destino y progreso de la Iglesia.

En el año 428, escribió las Retractiones, donde expuso su veredicto final sobre sus primeros libros, corrigiendo todo lo que su juicio más maduro consideró engañoso o equivocado. Sus otros escritos incluyen las Epístolas, de las que 270 se encuentran en la edición benedictina, fechadas entre el año 386 y el 429; sus tratados De libero arbitrio (389-395), De doctrina Christiana (397-428), De Baptismo, Contra Donatistas (400-401), De Trinitate (400-416), De natura et gratia (415) y homilías sobre diversos libros de la Biblia.