La redacción de este apartado
lo hemos dividido varios apartados:
introducción, la conversión y
bibliografía
Introducción
San Pablo nació en Tarso, en
Cilicia , de un padre que era ciudadano romano en el seno de una
familia en la que la piedad era hereditaria y muy ligada a las
tradiciones y observancias fariseas. Dado que pertenecía a la tribu de
Benjamín, se le dio el nombre de Saúl (o Saulo) que era común en esta
tribu en memoria del primer rey de los judíos.
Puesto que todo judío que
se respetase había de enseñar a su hijo un oficio, el joven Saulo
aprendió a hacer tiendas de lona o más bien a hacer la lona de
las tiendas. Era aún muy joven cuando fue enviado a Jerusalén para
recibir una buena educación en la escuela de Gamaliel. Parte de su
familia residía quizá en la ciudad santa puesto que más tarde se
haría mención de una hermana cuyo hijo le salvaría la vida. A
partir de este momento resulta imposible seguir su pista hasta que
tomó parte en el martirio de San Esteban. En ese momento el relato
de los Hechos de los Apóstoles le califica de “joven”.
No participó en la
lapidación de San Esteban; se “limitó” a guardar los mantos de los
que mataban al primer mártir.
La
conversión
Saulo de Tarso era uno de
los más activos y perseguidores del cristianismo. Idolatraba la
Ley dada por Dios al pueblo judío. Esto nos hace pensar que era
sincero y tenía un buen corazón. De hecho, deseaba seguir a Dios y
cuando Dios s ele manifestó no dudo en retractarse de su conducta
y convertirse al cristianismo.
El capítulo 9 de los
Hechos de los Apóstoles, narra así La Conversión de San Pablo: |
San Pablo (Greco) |
"Saulo, respirando amenazas
de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al Sumo
Sacerdote y le pidió cartas de recomendación para las sinagogas de los
judíos de Damasco, para que si encontraba algunos seguidores de
Cristo, los pudiera llevar presos y encadenados a Jerusalén.
Y sucedió que yendo de
camino, cuando estaba cerca de Damasco, de repente le rodeó una luz
venida del cielo; cayó en tierra y oyó una voz que le decía: "Saulo,
Saulo, ¿Por qué me persigues?". El respondió: ¿Quién eres tú Señor? Y
oyó que le decían: "Yo soy Jesús a quien tú persigues. Pero ahora
levántate; entra en la ciudad, y allí se te dirá lo que tendrás que
hacer".
Los hombres que iban con él
se habían detenido mudos de espanto, pero no veían a nadie. Saulo se
levantó del suelo, y aunque tenía los ojos abiertos no veía nada. Lo
llevaron de la mano y lo hicieron entrar en Damasco. Pasó tres días
sin comer y sin beber”.
Ananías, un discípulo que
vivía en Damasco recibió una visión en donde se le pedía que fuese a
la casa donde se encontraba Saulo y le explicase la doctrina de Jesús.
La conversión de San Pablo (Caravaggio) |
“Fue Ananías. Entró en la
casa. Le colocó sus manos sobre la cabeza y le dijo: "Hermano
Saulo: me ha enviado a ti el Señor Jesús, el que se te apareció en
el camino por donde venías. Y me ha enviado para que recobres la
vista y seas lleno del Espíritu Santo". Al instante se le cayeron
de los ojos unas como escamas y recobró la vista. Se levantó y fue
bautizado. Tomó alimento y recobró las fuerzas.
Estuvo algunos días con
los discípulos de Damasco y enseguida se puso a predicar en favor
de Jesús, en las sinagogas o casas de oración, y decía que Jesús
es el Hijo de Dios. Todos los que lo escuchaban quedaban admirados
y decían: ¿No es éste el que en Jerusalén perseguía tan
violentamente a los que mencionaban el nombre de Jesús? Y ¿No lo
habían enviado los Sumos Sacerdotes con cartas de recomendación
para que se llevara preso y encadenado a los que siguen esa
religión? "Pero Saulo seguía predicando y demostraba a muchos que
Jesús es el Mesías, el salvador del mundo” (Hechos 9).
Saulo se cambió el nombre
por el de Pablo. Y en la carta a los Gálatas dice: "Cuando Aquél
que me llamó por su gracia me envió a que lo anunciara entre los
que no conocían la verdadera religión, me fui a Arabia, luego
volví a Damasco y después de tres años subí a Jerusalén para
conocer a Pedro y a Santiago". |
Las Iglesias de Judea no me
conocían pero decían: "El que antes nos perseguía, ahora anuncia la
buena noticia de la fe, que antes quería destruir". Y glorificaban a
Dios a causa de mí.
A partir de este momento,
Saulo se dedicó totalmente a la predicación y al apostolado. Realizó
varios viajes en donde convirtió a muchas personas y Dios realizaba
prodigios en él.
Sin embargo, al igual que los
demás Apóstoles, tuvo que sufrir mucho por el nombre de Jesucristo. Se
cumplió los que profetizó Jesús a Ananías cuando le mandó ir a la casa
de saulo: "Vete, pues a éste lo he elegido como un instrumento para
que lleve mi nombre ante los que no conocen la verdadera religión y
ante los gobernantes y ante los hijos de Israel. Yo le mostraré todo
lo que tendrá que padecer por mi nombre".
Bibliografía
- Nuevo Testamento. -
Hechos de los Apóstoles.
-
Voz San Pablo en wikipedia.org.
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