Dpto. Religión

4º ESO

Curso 2006/07

AÑO  431  /  CONCILIO DE ÉFESO: CONDENA DE NESTORIO

 
                                                                                                                

 El Concilio de Éfeso es el 3er concilio ecuménico de la Iglesia, celebrado en el año 431. Fue convocado, durante el pontificado de Celestino I, por Teodosio II (emperador romano de Oriente), de común acuerdo con Valentiniano III (emperador romano de Occidente), para poner fin a la controversia provocada por la doctrina herética del nestorianismo, así denominada por el nombre de su iniciador, Nestorio.

El Concilio fue presidido por el patriarca Cirilo de Alejandría, por delegación papal, sus sesiones se prolongaron durante los meses de junio y julio del 431.

La polémica surgió cuando Nestorio, patriarca de Constantinopla, se negó a otorgar el título de “Madre de Dios” a la Virgen María, porque consideraba que Cristo era en realidad dos personas distintas (Dios y hombre) y, que la Virgen María era la madre de Jesús de Nazaret, pero no del Verbo Divino.

Teodosio II

Theotokos

La formulación de Nestorio tenía estos principios:

 a) el hijo de la Virgen María es distinto del Hijo de Dios, ya que en Cristo existen dos sujetos o personas distintas.

b) estas dos personas están vinculadas entre sí por una simple unidad accidental o moral. El hombre Cristo no es Dios, sino portador de Dios. Por la encarnación no se ha hecho hombre propiamente el Logos-Dios, sino que ha pasado a morar en el hombre Jesucristo, de manera parecida a como Dios habita en los justos.

c) Las propiedades humanas (nacimiento, pasión, muerte) tan sólo se pueden predicar del hombre Cristo; las propiedades divinas (creación, omnipotencia, eternidad) únicamente se pueden enunciar del Logos-Dios.

d) En consecuencia, no es posible dar a María el título de "Madre de Dios" que se le venía concediendo habitualmente desde Orígenes. Ella no es más que "Madre del Hombre" o "Madre de Cristo".

Esta doctrina que no consideraba a la Madre de Jesús, Madre de Dios produjo un gran escándalo en el pueblo cristiano que la tenía realmente como Madre de Dios.

 El Concilio depuso a Nestorio, condenó sus postulados, y sancionó la doctrina de que Jesucristo es Dios verdadero y hombre verdadero. En Jesucristo se dan dos naturalezas unidas en una forma especial y misteriosa que lleva el nombre de Unión Hipostática; las dos naturalezas, la divina y la humana conforman una sola persona, que no es mitad y mitad sino sólo divina.

 Como extensión lógica, el Concilio aprobó el título de “Madre de Dios” (del griego Theotokos, ‘portadora de Dios’) para la Virgen María.