Dpto. de Religión

ERAIN Ikastetxea

LAS HEREJÍAS

  Lucas Ibar

Guillermo Galipienzo

Pablo Díaz

1º Bachillerato

 

Concepto Historia Herejías importantes Bibliografía

 

El apóstol S. Pedro ofrece una descripción bastante completa de la herejía, cuando habla de los «falsos doctores, que introducirán herejías perniciosas, llegando hasta a negar al Señor que los rescató, y atraerán sobre sí una repentina ruina» (2 Pet 2,1). Esta idea de la herejía. como concepción errónea de la fe y como separación de la Iglesia se hace definitiva en los santos Padres, a partir de S. Ignacio de Antioquía.

Según el Catecismo de la Iglesia Católica: "Se llama herejía la negación pertinaz, después de recibido el bautismo, de una verdad que ha de creerse con fe divina y católica, o la duda pertinaz sobre la misma; (cfr. Catecismo de la Iglesia Católica nº 2089).

Por lo tanto, para que a una persona se la pueda llamar hereje hace falta que reúna estas condiciones:

1.- Que se trate de un bautizado.

2.- Que niegue o dude de alguna verdad de fe de manera constante y después de haber sido advertido de su error (pertinaz).

3.- Que se niegue una verdad que Dios ha revelado y la Iglesia ha definido (fe divina y católica).

4.- Que exista una declaración oficial de la autoridad eclesiástica.

 La herejía se diferencia de la apostasía en que ésta es el rechazo formal y explícito de la fe cristiana. También se diferencia del cisma, en que éste es el rechazo de la sujeción al Sumo Pontífice o de la comunión con los miembros de la Iglesia a él sometidos. (Cfr. Catecismo de la Iglesia Católica 2089).

Jesucristo funda la Iglesia sobre la roca que es Pedro y le confía a éste y a sus sucesores el ser guardianes y garantes de la fe, confirmando en ella a sus hermanos para vivir en la verdad y la unidad del Cuerpo de Cristo por obra del Espíritu Santo.  La herejía rompe la unidad de la Iglesia y al separarse del magisterio de Pedro y sus sucesores introduce el error sobre la fe. 

En algunos casos, las herejías surgen como un intento de renovación con valores loables pero al faltar la sumisión a la Iglesia se descarrilan. Por ejemplo, Pedro Valdo renunció a sus riquezas para dedicarse a predicar una vida sencilla basada en el Evangelio. Pero se desvió formándose la herejía valdense que llegó, entre otros errores, a rechazar el valor de la Santa Misa. 

Las herejías han sido ocasión para que surgieran defensores de la ortodoxia que inspiraron a la Iglesia en el proceso de estudio sobre las cuestiones constatadas, culminando en definiciones mas claras sobre la fe. De esta manera el Espíritu Santo ha guiado a la Iglesia a desarrollar su doctrina y conocer mejor la verdad.

La existencia de herejías a obligado a la Iglesia a definir fórmulas que expliquen del mejor modo posible la doctrina de Jesucristo. Estas fórmulas se definían en los concilios ecuménicos. Se puede decir que la existencia de herejías dentro de la Iglesia ha ayudado a un mayor conocimiento de la doctrina de Jesús y a una mayor profundización teológica de esa doctrina (este aspecto lo desarrollaremos en el apartado de la HISTORIA)