|
A
CIENTÍFICOS QUE SÍ CREEN EN DIOS |
A
Gregorio Marañon (1887-1960) Físico químico
«Es evidente que la ciencia, a pesar de sus progresos increíbles, no puede ni podrá nunca explicarlo todo. Cada vez ganará nuevas zonas a lo que hoy parece inexplicable; pero las rayas fronterizas del saber, por muy lejos que se eleven, tendrán siempre delante un infinito mundo misterioso a cuya puerta llamará angustioso nuestro ¿por qué?, sin que nos den otra respuesta que una palabra: Dios. El hombre dotado de auténtica sabiduría, está siempre enfrentado quiéralo o no, con la divinidad: huirla sólo conduce a la superstición de la ciencia misma y, por tanto, a dejar de avanzar para dar vueltas sin fin.»
|