Con motivo del Día Internacional de la Mujer, desde el Grupo Educativo COAS queremos poner en valor a mujeres que han trabajado en el ámbito de la educación a lo largo de toda su vida. Ana Pérez Saitua es un ejemplo de este perfil: fue coordinadora pedagógica de COAS durante 16 años, dirigiendo a los colegios por el camino de la innovación. Fruto de su trabajo, el comité organizador del ICOT le confió el congreso de España en 2015. Todo un honor, dado que estos son los más prestigiosos del mundo en Innovación Educativa. Es más, muchos colegios de todo el territorio nacional pudieron emprender, a partir del mismo, su renovación pedagógica.
Previamente a su responsabilidad en los servicios centrales de COAS, la profesora Pérez Saitua ejerció como docente de Ayalde y en la escuela pública en Secundaria, Bachillerato y Formación Profesional. Asimismo, fue directora del Infantil de COAS, Seaska. En total ha ejercido durante 42 años su vocación docente. Con 65 años, se jubiló.
Ana, ¿qué destacarías de tu trayectoria profesional?
Destacaría que he aprendido muchísimo, he disfrutado y desde el principio ha ido calando en mí la convicción de que en el proceso de enseñanza-aprendizaje el profesor es la pieza fundamental para sacar lo mejor de cada alumno.
¿Qué características crees que debe de tener un profesor para ejercer bien su oficio?
En primer lugar, destacaría la vocación docente. Uno no debe llegar a la docencia porque el horario es cómodo, porque concilia bien su trabajo con los deberes de familia, porque tiene más vacaciones, etc. Se tiene vocación cuando quieres a los alumnos, cuando quieres su bien, cuando tu pasión es la de aprender permanentemente más y mejor por y para ellos.
Lo segundo que destacaría es que debe tener inteligencia intra e inter personal. Intrapersonal para tomar conciencia de sus puntos débiles y carencias, con el fin de desarrollar curiosidad por cómo paliarlas. En definitiva saber gestionar las propias emociones. Interpersonal para desarrollar habilidades comunicativas no solo con los alumnos sino también con los compañeros con el fin de trabajar en equipo, proporcionar y recibir un feedback ajustado por parte de los alumnos y los profesores.
Lo tercero es tener expectativas. No sirve el café para todos. Cada alumno merece tu implicación, tu acompañamiento. No al “puede pero no quiere”. Sí al “quiere pero no puede”. Nuestra obligación es la de saber por qué no puede desde el punto de vista emocional y pedagógico. Por ello, es tan importante que el profesor se forme permanentemente y lleve consigo una mochila de conocimientos y estrategias que transformen al alumno.
En cuarto lugar destacaría la autoridad, que no es autoritarismo. La autoridad se logra siendo justo, humilde, amable, respetuoso con el alumno, eficiente, efectivo y eficaz. La confianza en los alumnos aporta autoridad al profesor, por ejemplo, muchas de las normas de convivencia que se imponen en el aula y dentro del colegio si los alumnos están enseñados a pensar, ellos mismos podrían elaborarlas y establecer penalizaciones ad hoc.
La última sería el liderazgo positivo. Entiendo por liderazgo la capacidad de arrastrar a un colectivo hacia un fin concreto compartido por todos los individuos de dicha colectividad. En este caso, los alumnos.
Si el profesor no presenta las características anteriores, jamás podrá ser un líder.
¿Piensas que la educación en España está feminizada?
Diría que sí está feminizada en el sentido que hay más mujeres que hombres que ejercen la docencia. Desgraciadamente, desde ámbitos socio-familiares y culturales se ha encaminado más a las mujeres a salidas profesional dirigidas al servicio de los demás (carreras biosanitarias, docencia, jurídicas…) y a los hombres hacía carreras más técnicas. Sin embargo, ello no quiere decir que por ser mujer desempeña mejor su trabajo que un hombre.
¿Cómo ha influido en tu visión del mundo educativo el hecho de ser mujer?
En mi visión de la educación puede que haya influido mi ser femenino de dar vida, de crear, de proteger, de acoger.
¿Qué valores crees que aporta la mujer en la sociedad de hoy?
Creo que la incorporación de la mujer a la sociedad ha aportado más pensamiento interpersonal y flexible, capacidad de conciliación, humanización de la empresa, visión radial, resolución de conflictos e incorporación del hombre a tareas domésticas en el entorno familiar.
¿Por qué crees que la mujer no se interesa tanto por las carreras técnicas?
Porque faltan profesoras apasionadas por la ciencia, las matemáticas y la tecnología, porque faltan mentoras desde el ámbito empresarial que fomenten la curiosidad y el asombro hacia estos saberes.
¿Crees que, con los años, se cerrará la brecha de la mujer en el mundo tecnológico?
Estoy convencida de que sí. Mi experiencia en el Grupo Educativo COAS va en esa línea. De hecho, los últimos datos obtenidos del curso 2019-20 lo vienen ratificando: se han decantado por carreras de humanidades un 72% de chicos y un 22% de chicas; en CJS, un 38% de chicos y un 62% de chicas; en Ciencias de la Salud, un 27% de chicos y un 63% de chicas; y en Tecnología un 50% de chicas y chicos.
[Leer «La mujer está siendo el motor del cambio educativo» (Éxito Educativo, 13/07/2020)]
Recent Comments