Hay que formar el carácter en el comienzo de la vida. El pequeño está hambriento de información, de estimulación: fuerte, clara, distinta, alegre e inconfundible, es decir, siempre igual. De este modo los tres aspectos de la inteligencia, física, intelectual y social se desarrollarán al máximo.
La educación no es propiamente un problema de dinero o de tiempo, sino de amor y esfuerzo, es decir, de: CARIÑO, DEDICACIÓN Y COMPETENCIA. No debemos desaprovechar ni un solo momento para desarrollarle ¡ya!
MARCOS DE DESARROLLO INFANTIL
1º Marco o modelo familiar
1. Enseñad con el ejemplo, animándole.
2. Oir, sí; pero escuchando con interés.
3. La referencia religiosa compromete más al educador. El niño capta la transcendencia de la acción.
4. Evitad los cuidados de los extraños o de personas no identificadas con vuestro estilo familiar.
5. Cuántos más hermanos y hermanas mejor; siempre que luego se asegure la relación personal con el padre y la madre.
6. Estar algún tiempo a solas con cada hijo.
7. El ejemplo de la madre le ayudará a ser una buena persona.
8. La madre ha de mantener siempre la confianza en cada uno de sus hijos.
9. La ilusión de todo educador: que el niño o niña sea mejor que yo.
2º Marco orgánico
1. Dar amplia oportunidad de ejercicio físico antes de los 8 años y, en particular, antes de los cuatro.
2. Lo que cuenta es el entorno, no la genética. El niño desea, necesita, que se le estimule pronto.
3. La falta de estímulo es tan dañosa como el exceso de estímulos desordenados.
4. Proporcionadles una dieta equilibrada.
5. Permitidles conocer los objetivos usando el máximo número de sentidos. Se aprende vivencialmente.
3º Marco psicológico
1. Por cada corrección, cinco veces al día reforzar sus logros.
2. Pedir perdón y dar las gracias. Lo debemos hacer todos.
3. Tomadles siempre en serio.
4. El mejor enriquecimiento lingüístico lo recibe el niño mediante la conversación familiar. Habladles correctamente.
5. Los abuelos representan una gran fuente de estimulación e información para los niños.
6. Es positivo el contacto entre bebés, sin dejarles solos.
7. Sed ejemplos vivos: evitad burlaros de la debilidad del niño.
8. Estad atentos a los enfados y celos de los niños. Se superan con vuestra alegría, naturalidad y trato personalizado.
9. Estimulad la valentía; en el parque infantil y en los paseos por el campo, que se atrevan a todos los movimientos. Dadles modelo con naturalidad, sin preocuparos de lo que han hecho mal. Ya lo perfeccionarán.
4º Marco pedagógico
1. Aprovechad el ocio. Haced una lista de opciones como alternativa a la televisión. Ponedlas en práctica.
2. No aceptar ningún chantaje de un hijo, por pequeño que sea el niño o el chantaje.
3. Pasadlo bien juntos, sin ceder en ningún límite establecido.
4. Sed firmes con el niño o la niña antes de los dos años. No cedáis nunca en el campo de los cuatro hábitos básicos.
5. Lo difícil y lo fácil en el niño no son lo mismo que en el adulto: aprende con mayor facilidad (por ej. A nadar, aprender idiomas, tocar un instrumento…)
6. El niño recuerda sólo aquello que le gusta, que se le ha presentado de modo interesante.
7. El horario claro y fijo encanta al niño, los cambios le desorientan y frenan su aprendizaje.
8. Intentad evitar las situaciones inesperadas.
9. Lo mejor para el bebé (antes de los dos años) es estar comunicándose amorosamente con él.
10. Usar la radio para aprender a hablar.
11. Para aprender a hablar, cantar, desarrollar buenos sentimientos, usar vídeos seleccionados, en lugar de la TV.
12. Favorecer las audiciones de música culta (no popular), mediante una selección de piezas.
13. Aprender a tocar un instrumento desarrolla el poder de concentración.
14. Que el niño aprenda a memorizar versos desde que comienza a hablar.
15. Usad cartas de observación, láminas, cromos. Esto desarrolla el hábito de pensar.
16. Ofreced pocos juguetes, cambiando un par o tres veces al año.
17. Favoreced mucho el uso de grandes hojas de papel, lápices y pizarras de pared, en una habitación de la casa.
18. Cualquier juego de construcción y el uso de pequeños coches facilitan el juego simbólico.
Este recorrido por los marcos de desarrollo infantil puede ampliarse como se quiera, dependiendo de la edad y de las circunstancias del niño o niña y de la familia.
El crecimiento ha de hacerse en todos los marcos de desarrollo infantil a la vez, armónicamente.
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