[et_pb_section fb_built=»1″ _builder_version=»3.22″ custom_padding=»0px||0px|||»][et_pb_row _builder_version=»3.25″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat» custom_margin=»1px|auto||auto||»][et_pb_column type=»4_4″ _builder_version=»3.25″ custom_padding=»|||» custom_padding__hover=»|||»][et_pb_text _builder_version=»4.9.0″ background_size=»initial» background_position=»top_left» background_repeat=»repeat»]Como medida de prevención, nuestros comedores escolares cuentan desde ya con el dispositivo anti-atragantamiento Dechoker.
El de los niños es uno de los grupos de población más vulnerables a sufrir atragantamientos. Cuando se da una situación de este tipo, la reacción ha de ser rápida y la prevención es la clave. Conscientes de ello y pensando, sobre todo, en el bienestar de nuestros alumnos y alumnas, nuestros comedores escolares cuentan con el dispositivo anti-atragantamiento Dechoker en sus tres modelos y tamaños.
La maniobra de Heimlich, las palmadas en la espalda o introducir la mano en la boca del afectado eran las pocas maneras de poner remedio a un atragantamiento. Así nace Dechoker, un sistema que se puede usar en cualquier persona a partir de los doce meses, cuyo uso es tan sencillo que se puede incluso autoaplicar, pues no requiere fuerza física.
Es probable que no tengamos que usarlos nunca, pero, si se da la situación, puede salvar vidas.
[/et_pb_text][/et_pb_column][/et_pb_row][/et_pb_section]